Cada uno comenzaba su año de distintas maneras, él lo hacia esperándo, el dolor de su espalda era cada vez mas grande y prefería ´perder´ ese tiempo invirtiéndolo en solucionar el problema, acortando nuevas esperas y aportando ganas en futuras situaciones estando ya sin dicho pesar.

Como explicar esa sensación de cotidianeidad al hecho de esperar? de esa falta de sorpresa absoluta, del hecho fundamental de que las cosas no están servidas y alguna vuelta habría que buscar.

Nena Bondiola era un sueño despertado? algo que alguna vez supo envolver con goma espuma los bordes filosos y llenar espacios vacíos con asomos-blancos-dentales inigualables? Era acaso parte de una ficción lejana? Si era una historia que contaba con elementos clásicos y bien formados, técnica y tacticamente bien planteada; por que terminaría siendo una historia cargada de lugares comunes y finales prediscibles? Acaso Cris Morena se habia apoderado del guión y volcó su estupidez y efectismo vacío?

La extrañaba con ansias pero sabiendo que la falta de sorpresa era parte de lo que le tocaba vivir hoy a su lado. Por lo menos hoy era lo que lograba persibir en el aire.

El click se habia demorado en llegar el juego que se habia planteado, todo habia sido tan de pronto, los dias se consumieron en her/his ojos (y manos). Agotaron los recursos literarios y un dia... un día no tuvieron mas que decir, sólo besarse, sólo tocarse, empezar a vivir, donde las palabras ordenaran, prometíeran y dejaran soñar , sólo quedaba hacer el amor, sólo quedaba mirar las retinas extenuadas, apoyados sobre alguna superficie desordenada o simplemente el suelo. Cansados y felices, felices y riendo y haciendo que las palabras tomaran otro rumbo, otro vuelo, connotando mas de lo que denotaran, serían un accesorio, una herramienta, pero lo fuerte sería lo palpable, lo tangible, lo real, el latir del corazón desde la piel apretándose, el sonido distinto de la risa cuando la risa está a milímetros de la boca y es el segundo previo a un nuevo beso.

Pero ese dia formaba parte de ese sueño despertado, de ese tiempo que no dejaba ser vivido, del despertar antes de tiempo, de la maldición y puteada al escuchar el intermitente ruido del rutinario despertador y volver a la realidad, una vez más.

No coordinaría tours al pasado con el bondi del reclamo. Atacando a esa , la que era o fue. No le interesaba porque sabia que él ya tampoco lo era ni sería. Todos los días iría mutando sus esencias transformandolas en función de los entornos y los desentornos vividos. Era porque estabamos vivos, pensaba. La resignación era la última de las acciones de su lista, era el darse cuenta, el cual traía un asterísco a su lado (al mejor estilo promoción imperdible u oportunidad única). Odiaría si que los personajes murieran en manos de los mismos irresponsables que los habían creado. Que cada vez que en empinadas bases se apoyaban las letras y cada vez más costaba sostenerlas, sin que alguna cayera y perdiera su sentido.

Se preguntaba si acaso valía la pena tal acción. No lo sabía, hoy le tocaba darse cuenta, esperar a ser atendido y pensar y darse cuenta de nuevo. Su nombre se escucha del otro lado de la puerta. La espera termina, las letras tambien.