Sería tan dificil explicarse a si mismo el principio de la indiferencia, el porque del antónimo perfecto la idéntica sensación de observar su sonrisa y flotar. Seria tan acertado aceptarse abatido y retirado de cualquier asunto que tuviera entre sus etiquetas ese nombre tan facil de decir y dificil de olvidar. Seria tan complicado poder arrancar de lo mas profundo la ilusión y espectación autoalimentada por lo irreal e inverosímil. Pero a pesar de todo eso, la espero, como espero el vagón, como espero cruzar la calle, como espero el sueño, o como espero que todo los serían, un día, sean.
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Y si hoy no escribiera más nada? si tal vez prefiriera obviar detalles y olvidarme de tus ojos? pero la luz por la ventana los realza y te juro que si, si intentara no podría, inventaria una formula para quitarme esas ganas de mirarlos de frente y no sentirme feliz? acaso formaba parte de una opción desesperada por no sentir que... y si acaso lo fuera? como podía enamorarme de un personaje, con el riesgo q eso implicaba, como tomabas formas cada vez mas extrañas que lograban ocupar mas espacios dentro de mi cabeza. Como podía separar a la mujer del personaje divino, sin creer que esa mujer ya existe en mi vida, y que existio siempre y que solo faltaría llegar al momento de conocerla y ser feliz. De verdad. Convivir con ese recuerdo del futuro es algo que todas las veces puede traer consecuencias presentes. Solo sabia que ya la extrañaba antes de conocerla, y que me era muy dificil no volver a mirar su imagen de nuevo. Como ayer, como siempre.
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A pesar del sucio cristal y del movimiento, tu imagen intacta del otro lado, tu luz perfecta mas alla de todo y todos, como se podria describir ese momento sin caer en obviedades y ñoñez absoluta? Era acaso la condena por extrañarte tanto? que cada frase que tuviera que ver con vos revalsaría su dosis adulcorante y estaría ayornada con terminos que en otros momentos me harian sentir muy extraño.
Pero era la realidad que me tocaba vivir, a pesar del renunciamiento, el cual intentaba llevar a cabo todas las mañanas, pero siempre algún recuerdo de tu sonrisa no me permitía lograrlo. A pesar de la distancia, y de los dos metros que parecían un abismo, a pesar de tu rostro ido y tu mirada desfasada en el tiempo, a  pesar de las tristesas que siempre estan dispuestas a esperarnos en las esquinas, ahi, tu delgado cuerpo formando parte de una imagen que no deseo eliminar de mis recuerdos, al menos no hoy, al menos no mientras siga observandote desde el bagón alejandome, como todos los días, un poco más de vos.
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